Es
tradición de esta comunidad educativa encomendar a nuestro Señor Jesucristo con
la intercesión de San Ignacio de Loyola y la Santísima Virgen María, el nuevo
camino que emprenderán nuestros estudiantes.
En medio de una solemne
Eucaristía el Colegio Loyola celebró una Acción de Gracias por la finalización
exitosa de la trayectoria escolar de 101 alumnos
de 4to grado del nivel medio; jóvenes emprendedores, solidarios, cristianos,
llamados a “Dejar Huellas de Oro”, en armonía al nombre que los identificó:
Aurum 2014.
Es tradición de esta
comunidad educativa encomendar a nuestro Señor Jesucristo con la intercesión de
San Ignacio de Loyola y la Santísima Virgen María, el nuevo camino que
emprenderán nuestros estudiantes, dentro del marco de la misión del colegio: "Aportar a la sociedad hombres y mujeres por y para los demás", con el fin de ser
instrumentos de la promoción humana y la fe cristiana.
El Rector del colegio Padre
Pedro Francisco Lluveres Javier, sj, presidió la solemne Eucaristía, que se
llevó a cabo en la Parroquia Sumo y Eterno Sacerdote, donde recordó el
significado del Magis Ignaciano: "El Magis no es una forma de ser más perfecto, sino
de amar más, de servir más y mejor", y que para toda la comunidad educativa
Loyola es una alegría insertar hombres y mujeres con carismas y valores
extraordinarios con miras a que sean luces de amor, paz y justicia en la
construcción de una sociedad justa, humana y solidaria.
Luego de tan especial
celebración los alumnos, padres, profesores y el personal directivo del Colegio
Loyola festejaron con una cena de gala en un hotel de esta ciudad.
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