Por: Awilda Gómez
Los psiquiatras y los psicólogos se han convertido en los confesores modernos del hombre, donde todas sus angustias y sus intimidades, sus aprehensiones y hasta sus infidelidades, llegan a los consultorios procurando romper los nudos que perturban su existencia, y es por eso que Life Coach Licelotte Baigés, se ha propuesto a través de sus tertulias, colaborar en la formación de una conciencia de bienestar emocional ofreciendo orientación a través de las charlas de especialistas.l iniciar, la tertulia Licelotte Baigés dio las palabras de bienvenida a los presentes y explicó brevemente que el Coaching de Vida, es una herramienta que ofrece acompañamiento a las personas para el logro de sus metas, potencializando sus habilidades para que a través de pequeños cambios en su vida, se traduzcan cambios a largo plazo.
“Los resultados son efectivos ya que implican un cuestionamiento personal y una guía efectiva para tomar decisiones, realizar tareas y cumplir objetivos. Hizo hincapié que el coaching trabaja con metas concretas y que el trabajo interno terapéutico sobre patologías de la personalidad es de correspondencia de psicólogos y psiquiatras”.indicó Baigés
Acto, seguido presentó al Psiquiatra y Psicoterapéutico, Dr. José Miguel Gómez y quien hizo una ponencia magistral sobre el tema de la “Dependencia Emocional y Codependencia” estableciendo sus orígenes, sus clasificaciones y su tratamiento.
Según Gómez la Codependencia se establece en una relación de sentir la existencia a través de otros, donde existe apego, vínculos sin límites, sentido de pertenencia exagerada y crónica. Gómez, manifestó que la mayoría de veces casi siempre las causas de la dependencia son: baja autoestima, bajo concepto, victimización, modelo de influencia, miedo, entre otros aspectos.
Expresó, que la Dependencia Emocional “Es un patrón de necesidades emocionales insatisfechas desde la niñez, ahora de mayores buscamos satisfacer, mediante la búsqueda de relaciones interpersonales muy estrechas. No fuimos adecuadamente amados, valorados, comprendidos y apreciados, por las personas que fueron más significativas para nosotros (papá, mamá, personas que nos criaron, maestros, etc.) es un proceso subconsciente de larga duración que se inició a corta edad, en la medida que nuestros padres nos ayudaron o fallaron en satisfacer nuestras necesidades de afecto siendo apenas unos niños, empezamos a formarnos emocionalmente, esto establece los vínculos determinantes con las personas que me rodean en el presente”.
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