Por la capacidad combinada de
compromiso y profesionalidad como productora y presentadora. Porque La Diva no es un nombre artístico. Es una
condición.
Por Jose Rafael
Sosa
Santo Domingo.- Con la
revelación de la Cervecería Nacional Dominicana (CND) y la Asociación de
Cronistas de Arte (Acroarte) de que Milagros Consuelo de la Altagracia Germán Olalla, o más simple: La Diva ser la presentadora de de
la edición XXXV del Premio Soberano, el
galardón más importante del país de los
reconocimientos al arte artistas, se despeja una
incógnita y se abre otra:
¿Era
La Diva la selección más
apropiada para ser la figura que lleve el ritmo, anime y caracterice la tónica
general del ceremonial 35 de los Soberanos?
La Diva lo es, por diez razones:
Es
una de las presentadora de mayor prestigio y preparación profesional con que
cuenta el país.
Tiene
temperamento, imagen y compromiso profesional para aceptar, con gracia y dignidad,
un reto de esta magnitud.
El
manejo de la voz. Milagros Germán es poseedora de un tono de voz que
sabe modular y manejar emociones, con
sentido para sentirse formal cuando lo
demanda el momento, cómplice cuando es necesario y emotiva cuando el libreto lo
demanda.
Su
presentación del 2003 es un referente histórico que aun recordamos y que inició cuando emocionada, en el minuto 05 de las nueve de la noche entró al gran escenario y dijo “¡Al fin…se me dio!”, con una sinceridad
y una gracia tales que provocó el primer gran aplauso de la noche. Esa corta
frase, sedujo. Desde ese momento, la
identificación con la platea y la teleaudiencia, proceso que desarrollo de forma
impecable.
Por
el manejo de su voz, que dotada de un timbre singular y a la que impregna un
carácter producto del cruce de la gracia del buen hablar con la
credibilidad respaldada por una carrera coherente.
Por
la capacidad combinada de compromiso y profesionalidad como productora y presentadora.
Por su
cercanía emocional con el premio que la reconocido diez veces. Fue nominada por vez primera vez en 1995 en la categoría Programa
especializado de televisión por "Con
los ojos abiertos".
Por
ser representante de una familia que es
sinónimo de buen arte en escena: el actor de referencia y maestro de actuación Nini Germán, su hijo, el actor de cine y TV Luis José Germán y su hermano, actor y director de cine, Félix. Germán, que va a estremecer los cines con el fenómeno fílmico titulado
La Isla Rota.
Porque
La Diva no es un nombre artístico. Es una condición.
Por cuanto, finalmente, es una vencedora de todas sus batallas, desde
la éticas y conflictivas en lo profesional hasta las más personales e intimas: las de su
salud, las de su vida como mujer cargada de dignidad personal que sirve de
ejemplo a las generaciones de mujeres.
Los detalles
El
anuncio de su rol de presentadora se hizo en un acto directo y breve en la parte protocolar, la presentación fue asesorada por New Link.
La
Diva llegó tras las palabras de Franklin León y Emelyn Balderas ante los
equipos de prensa de los medios impresos, televisivos y digitales, además de
algunos artistas que asistieron. Todos los asistentes, periodistas y artistas,
disfrutaron de una sonrisa leve y colectiva. El pensamiento no expresado era uno solo: “Un palo”.
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