Jardín Constanza, una marca país productores de flores de alta calidad

Desde 1975, esta empresa suple el mercado floral a nivel nacional. Su sistema de siembra es hidropónico y respetuoso con el medioambiente. La prensa que asistió al “Tour de las flores”, recorrió los viveros donde se cultivan una gran variedad de flores que luego son trasladas a diferentes provincias.

Constanza. - El cultivo de flores data de tiempos inmemorables. En nuestro país, la familia Sepúlveda inició en 1975 el cultivo de flores en el “Valle Encantado”, el cual posee un clima apropiado para sembrar muchas de sus variedades nativas e importadas.  

“Sin duda, la naturaleza del país –y la de Constanza específicamente-, es una de los grandes atractivos que tenemos para deleitarnos con hermosas flores naturales”, sostuvo Julio Sepúlveda, presidente de Jardín Constanza.

Recorrido, plantaciones y producción

Durante el recorrido con la prensa por las plantaciones en Constanza, Julio Sepúlveda expresó que en el mercado local se producen alrededor de 100 variedades de flores y follajes que son utilizados para todo tipo de eventos.

Además de su visión de negocios, en Constanza la floricultura es posible por las bajas temperaturas que esta localidad -ubicada a 1,200 metros sobre el nivel del mar-, registra en invierno y el clima fresco que posee todo el año.

Sepúlveda, quien es agrónomo de profesión afirmó: “nos llena de satisfacción traer productos sin intermediación, beneficiando a nuestros clientes y aportando bienestar para el campo y el sector agrícola, a través del apoyo que permanentemente brindamos a la comunidad como a los más de 300 colaboradores directos que mantienen sus familias gracias a este trabajo”.

Al referirse a los meses en que la producción es mayor, dijo que depende del tipo de flor y del clima. Puso como ejemplo que las margaritas y alstroemerias se cultivan con más frecuencia en la estación de verano.

Cultivo responsable

Constanza es el mayor mercado de flores de República Dominicana. Para suplir el país, la empresa cultiva sus flores en invernaderos ubicados en distintos proyectos como son: “El Manantial”, “Las palmas” y “Rosas de la montaña”.

En estas extensas hectáreas de plantaciones florales, la familia Sepúlveda junto a su equipo de trabajo cultiva flores con procedimientos que respetan la madre naturaleza, reciclando las aguas residuales que se manejan al interior del sistema hidropónico.

Otro factor que toman en cuenta es el ahorro de agua y energía para la producción. La hidroponía permite mantener los cultivos confinados para controlar plagas y la alimentación combinados con el sistema de riego por goteo, que son utilizados en todos los proyectos para optimizar el uso del agua. La atención, hidratación y alimentación de las flores es similar en todas sus plantaciones.

“Con el paso de los años, creamos una infraestructura más grande con un sistema de clima controlado (invernaderos inteligentes) en el país. Producimos de manera responsable y amigable con el ambiente. Las fincas están ubicadas en diferentes alturas y condiciones climáticas que garantizan más variedades de hermosas flores y follajes de calidad mundial”, manifestó Julio Sepúlveda.

Para Julio Sepúlveda y sus cuatro hijos cultivar flores va más allá de lo que representa un trabajo; para ellos es la “excusa”, para mantenerse en contacto con la naturaleza y hacen que los dominicanos disfruten uno de los regalos más hermosos de la madre tierra.

Además de las orientaciones ofrecidas por el presidente de Jardín Constanza, en la visita al “Tour de las flores”, los periodistas recorrieron esas plantaciones, donde recibieron estas informaciones de los agrónomos Ángel Durán y Nilson Peralta, encargados de diferentes proyectos de la empresa.

Proceso de siembra

“En las fincas y los viveros, los trabajadores siempre están observando el momento en que la flor asoma, es decir, que comience su ciclo de vida. A partir de ahí, el proceso es el siguiente, las cortamos, llevamos al cuarto frío para el proceso de hidratación, las empacamos, y finalmente las llevamos al local para venderlas, de manera que cuando el cliente las compre pueda tenerlas durante ocho o diez días en su casa”, explicó Julio Sepúlveda.

Agregó que luego de cortar las flores y traerlas a Santo Domingo y a sus distintas sucursales, inicia el proceso de mantenerlas frescas y hermosas. “Para eso, contamos con una red de 16 sucursales con cuartos fríos bien refrigerados que las preservan hermosas y frescas para que realicen sus creaciones”.

 “Nuestro sello de garantía se basa en cultivar bajo invernaderos dando la alimentación adecuada a cada planta para que la flor sea resistente y colorida”, indicó.

Gran variedad de flores

Vale destacar que por las condiciones ambientales propicias para desarrollarlas, en Constanza se cultivan variedades extranjeras de las que importan el material vegetativo, es decir, los bulbos, esquejes y semillas, los cuales son conservados a  dos grados bajo cero hasta el momento que corresponda su siembra.

En Jardín Constanza se cultivan flores procedentes de Colombia, Ecuador, Alemania, Costa Rica, Estados Unidos, Israel, España, Holanda y del continente africano.

Algunas flores que se cultivan en sus tierras son las rosas, margaritas, girasoles, gerberas, anturios, boquita de dragón, hortensias, estaties y los liliums.

En dichos invernaderos también se producen alstroemeria, margaritas, gladíolos, lirios cala, aves del paraíso, mini claveles, agapantos, lisianthus, diferentes tipos de crisantemos, entre otras variedades.

Asimismo, y con el objetivo de preparar bonitos arreglos florales, en Jardín Constanza se dedican a la producción de follajes como el eucalipto, hiedras, smilax y la molucella, hojas orejas de elefante, monstera, entre otras.

Julio Sepúlveda dijo que cultivan flores durante todo el año, por ende, no hay una época específica para disfrutar de sus colores y aromas. “Cualquier fecha es motivo de alegría, fiestas y regalos, ya que las flores engalanan ese espacio ideal donde son colocadas”.

“En nuestras siembras tratamos de tener un abanico completo de productos para brindarles a nuestros clientes todo lo necesario para elaborar sus arreglos, con flores bellas, de buena calidad y a precios competitivos”, puntualizó. 

Generación de empleo

El equipo de trabajo destinado para los fines viaja 5 veces a la semana desde Constanza a Santo Domingo y a los demás lugares del país donde Jardín Constanza tiene presencia.

Julio Sepúlveda precisó que este negocio se mantiene activo durante los 12 meses del año, lo cual contribuye a que cientos de familias tengan un medio de subsistencia. A la fecha, proveen sus tiendas ubicadas en Constanza, Puerto Plata, Santiago, Higüey, Bávaro, La Romana y Santo Domingo.

Informó que de manera constante sus colaboradores reciben entrenamiento y capacitación sobre el cultivo de las flores, así como las atenciones que deben ofrecer a los clientes.

Finalmente, puntualizó que esta es una empresa familiar, en la que sus hijos Raymond, Jeguel, Reynol y Belmont Sepúlveda han puesto su dedicación y conocimientos para continuar el negocio con la misma visión de cultivar flores de calidad, la cual han adaptado a las exigencias del mercado y a las preferencias de los clientes.