Mayra Josefina Contreras Gómez tuvo cáncer de mama. Gracias a su fortaleza y al apoyo de excelentes profesionales, de su familia, así como de sus amigos y compañeros de trabajo, pudo superarlo.
Es una mujer ecuánime, alegre, discreta, encantadora y agradecida. A quien haber padecido cáncer de mama y haber vivido tiempos aciagos no la convirtieron en una resentida, sino todo lo contrario. Su experiencia la ha hecho crecer como ser humano, uno que desea apoyar a gente que como ella está pasando por lo mismo.
Es periodista, egresada de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Inició su ejercicio como reportera en la revista En Sociedad, del periódico Hoy, dirigida por Maribel Lazala, y luego ingresó al equipo de redactores de la sección Gente, de El Caribe, bajo la dirección de Gina López Núñez, donde labora actualmente.
En sus más de 15 años de ejercicio profesional, Mayra se ha destacado entre sus colegas por su afable trato y por su estilo al vestir y al llevar los accesorios que ella misma confecciona, llamando desde siempre la atención no sólo de sus compañeros y compañeras de trabajo, sino de todo aquél que ha tenido la oportunidad de tratarla y compartir junto a ella.
“Siempre me he sentido muy femenina y he pensado que uno de los elementos más esenciales en la belleza de una mujer son los accesorios. Por ello, siempre me ha encantado usarlos”, afirma.
Desde muy jovencita, Mayra acostumbraba ir a las tiendas donde se expendían accesorios. Veía las muestras y las imitaba y cuando veía lo bien que le quedaban, cada vez se emocionaba más y sentía más curiosidad por aprender y perfeccionarse en ese oficio.
“Con el tiempo, he ido realizando varios cursos, hasta la actualidad, no paro de buscar, de aprender. Como hobby, visito todas las exposiciones de joyas y las tiendas que puedo, porque me encanta ver las cosas nuevas que surgen en el mundo de la joyería y de los accesorios, conocer nuevas tendencias, la creatividad de los diseñadores, descubrir nuevas técnicas de trabajo”, enfatiza Mayra Contreras.
Muchas veces sus amigos, familiares, relacionados y compañeros de labores le aconsejaron dedicarse seriamente a la confección de accesorios, pero ella sólo agradecía los elogios y los consejos y brindaba a todos su afable sonrisa, sin dedicarle tiempo a pensar en la posibilidad del proyecto.
“Pero ha llegado el momento. Pienso que es tiempo de cosechar” –afirma--, “Ahora, mi mayor sueño es mostrar a mis amistades y seres queridos hasta dónde he evolucionado en mis conocimientos y deseo que me acompañen en esta, mi primera muestra, la que espero realizar a finales del mes de septiembre y cuyos frutos compartiré con aquellos que fueron para mí, aliento y compañía en los momentos más difíciles”.
Otros conocimientos
Mayra también es apasionada de otras ramas de las manualidades. Tras finalizar su carrera universitaria, no se acostumbró a su rutina fuera de las aulas, y decidió seguir alimentando su intelecto y elevar las habilidades y el conocimiento que ya poseía en el mundo de las manualidades.
En 1991 realizó un curso de Acolchado, en la Escuela María Trinidad Sánchez, en el que aprendió a elaborar juegos de colchas, cortinas, juegos de baño, cojines, edredones, cubre colchones y otras piezas para la decoración del hogar.
“Previamente ya había hecho un curso de máquinas industriales, cuando todavía estudiaba en la Universidad. Me encantaba la idea de aprender a coser mi propia ropa y la de mi hermana Alexandra. A medida que fue pasando el tiempo, se fue incrementando mi pasión por las artes manuales”, expresa la profesional de la crónica social dominicana.
En la misma escuela María Trinidad Sánchez aprendió a realizar lazos y cintillos para niñas, a elaborar collares, a realizar bordados en pedrería, entre muchas otras cosas. Paralelamente, asistía a clases de forrado de zapatos y elaboración de carteras de noche, los que adornaba con sus conocimientos de pedrería.
“Cada día fue más emocionante, así que seguí con los cursos y aprendí más y más. Aprendí a pintar piezas de cerámica, participé en seminarios para decorar en globos, aprendí a hacer arreglos en flores naturales y a elaborar arreglos con flores artificiales. También tengo conocimientos de envoltura de regalos, elaboración de cajas decorativas para diferentes ocasiones, etc.”
Adicionalmente Mayra complementó su vasto conocimiento con dos niveles de decoración de interiores en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), y de forma simultánea asistía a un centro de capacitación de APEC, donde fortalecía sus conocimientos en tapicería y cortinas.
Así, manifiesta la inquieta periodista, llenaba un espacio vacío, permitiéndole esto hacer realidad todas sus ideas y logrando la combinación perfecta de colores y texturas que buscaba en cada una de sus creaciones.
Es una mujer ecuánime, alegre, discreta, encantadora y agradecida. A quien haber padecido cáncer de mama y haber vivido tiempos aciagos no la convirtieron en una resentida, sino todo lo contrario. Su experiencia la ha hecho crecer como ser humano, uno que desea apoyar a gente que como ella está pasando por lo mismo.
Es periodista, egresada de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Inició su ejercicio como reportera en la revista En Sociedad, del periódico Hoy, dirigida por Maribel Lazala, y luego ingresó al equipo de redactores de la sección Gente, de El Caribe, bajo la dirección de Gina López Núñez, donde labora actualmente.
En sus más de 15 años de ejercicio profesional, Mayra se ha destacado entre sus colegas por su afable trato y por su estilo al vestir y al llevar los accesorios que ella misma confecciona, llamando desde siempre la atención no sólo de sus compañeros y compañeras de trabajo, sino de todo aquél que ha tenido la oportunidad de tratarla y compartir junto a ella.
“Siempre me he sentido muy femenina y he pensado que uno de los elementos más esenciales en la belleza de una mujer son los accesorios. Por ello, siempre me ha encantado usarlos”, afirma.
Desde muy jovencita, Mayra acostumbraba ir a las tiendas donde se expendían accesorios. Veía las muestras y las imitaba y cuando veía lo bien que le quedaban, cada vez se emocionaba más y sentía más curiosidad por aprender y perfeccionarse en ese oficio.
“Con el tiempo, he ido realizando varios cursos, hasta la actualidad, no paro de buscar, de aprender. Como hobby, visito todas las exposiciones de joyas y las tiendas que puedo, porque me encanta ver las cosas nuevas que surgen en el mundo de la joyería y de los accesorios, conocer nuevas tendencias, la creatividad de los diseñadores, descubrir nuevas técnicas de trabajo”, enfatiza Mayra Contreras.
Muchas veces sus amigos, familiares, relacionados y compañeros de labores le aconsejaron dedicarse seriamente a la confección de accesorios, pero ella sólo agradecía los elogios y los consejos y brindaba a todos su afable sonrisa, sin dedicarle tiempo a pensar en la posibilidad del proyecto.
“Pero ha llegado el momento. Pienso que es tiempo de cosechar” –afirma--, “Ahora, mi mayor sueño es mostrar a mis amistades y seres queridos hasta dónde he evolucionado en mis conocimientos y deseo que me acompañen en esta, mi primera muestra, la que espero realizar a finales del mes de septiembre y cuyos frutos compartiré con aquellos que fueron para mí, aliento y compañía en los momentos más difíciles”.
Otros conocimientos
Mayra también es apasionada de otras ramas de las manualidades. Tras finalizar su carrera universitaria, no se acostumbró a su rutina fuera de las aulas, y decidió seguir alimentando su intelecto y elevar las habilidades y el conocimiento que ya poseía en el mundo de las manualidades.
En 1991 realizó un curso de Acolchado, en la Escuela María Trinidad Sánchez, en el que aprendió a elaborar juegos de colchas, cortinas, juegos de baño, cojines, edredones, cubre colchones y otras piezas para la decoración del hogar.
“Previamente ya había hecho un curso de máquinas industriales, cuando todavía estudiaba en la Universidad. Me encantaba la idea de aprender a coser mi propia ropa y la de mi hermana Alexandra. A medida que fue pasando el tiempo, se fue incrementando mi pasión por las artes manuales”, expresa la profesional de la crónica social dominicana.
En la misma escuela María Trinidad Sánchez aprendió a realizar lazos y cintillos para niñas, a elaborar collares, a realizar bordados en pedrería, entre muchas otras cosas. Paralelamente, asistía a clases de forrado de zapatos y elaboración de carteras de noche, los que adornaba con sus conocimientos de pedrería.
“Cada día fue más emocionante, así que seguí con los cursos y aprendí más y más. Aprendí a pintar piezas de cerámica, participé en seminarios para decorar en globos, aprendí a hacer arreglos en flores naturales y a elaborar arreglos con flores artificiales. También tengo conocimientos de envoltura de regalos, elaboración de cajas decorativas para diferentes ocasiones, etc.”
Adicionalmente Mayra complementó su vasto conocimiento con dos niveles de decoración de interiores en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), y de forma simultánea asistía a un centro de capacitación de APEC, donde fortalecía sus conocimientos en tapicería y cortinas.
Así, manifiesta la inquieta periodista, llenaba un espacio vacío, permitiéndole esto hacer realidad todas sus ideas y logrando la combinación perfecta de colores y texturas que buscaba en cada una de sus creaciones.
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