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domingo, 25 de noviembre de 2018

Keiter Estévez mostró nueva colección a la orilla del Lago de Guavaberry


Esta colección tiene 10 novedosas propuestas para el hombre y 20 para la mujer, las cuales fueron adornadas con güira y tambora convertidas en aretes, carteras y  accesorios.
 Por María Mercedes 

Era una tarde lluviosa, de esas que han acompañado a los dominicanos por varios meses. Todos admiraban las gotas que bajaban del cielo, pero a la vez, imaginariamente se cruzaban los dedos pues estaban reunidos para apoyar al diseñador Keiter Estévez en su regreso al ruedo luego de cuatro años de receso.
Y el milagro se hizo. Poco antes de las 4 de la tarde, el sol salió tímidamente, pero lo suficientemente hermoso para regalarle lucidez al campo de golf de Guavaberry, ubicado en Juan Dolio a 45 minutos de Santo Domingo.
Los convidados sabían que además de interesante esa propuesta tenía un significado muy especial para Keiter, por eso, con el aviso de que ya empezaría el desfile, todos procedieron a llegar al lago, ya sea en los carritos de golf o en sus vehículos.
En ese ambiente de ensueño, los presentes se deleitaron con cada una de las piezas de su colección “Primavera-verano 2019”, mostradas en un espacio no convencional, ya que para los fines fue creada una pasarela sobre el lago del campo de golf en Casa del Lago, Guavaberry.
La colección se destacó por acentuar la elegancia que debe tener la mujer dominicana en los compromisos formales a los que debe asistir.
Creatividad y modernidad 
En esta colección predominó la elegancia y creatividad que caracteriza el estilo del diseñador. Los colores que predominaron fueron el rosa, azul, lavanda, amarillo, plata y los bellos iridiscentes. Los cortes modernos, siluetas marcadas, grandes vuelos y transparencias marcaron el punto distintivo de esta propuesta.
De igual manera, Keiter resaltó nuestras raíces y cultura al transformar la tambora en  bolsos de puro lujo; y convertir la güira en carteras y aretes que danzan de alegría.
El diseñador rescató de nuestro pasado las chancletas Samurai y le dio un giro de modernidad para que los chicos de hoy las luzcan. Lo mismo hizo con los grandes sombreros de pajas hechos por artesanos dominicanos.
Por eso, a modo general los presentes observaron un marchante convertido en un hombre de moda.

En esta colección de 30 salidas -diez para el hombre y 20 para la mujer-, el diseñador seleccionó 30 nuevos rostros en una audición que logró su cometido, pues todos los modelos fueron de tez oscura en honor a nuestras raíces.

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