Sendero de Fe un proyecto del Ministerio de Turismo
Fotos de Ángel Fernández, Carlos Brito y Alberto Martínez
Higüey, Rep. Dom.-
Cuando la directora de Promoción Turística a nivel Nacional del Ministerio de
Turismo (MITUR), Milka Hernández, nos invitó al primer Press Trip del año,
Senderos de Fe, el pasado 12 de enero, no lo pensé dos veces. Inmediatamente
confirme mi asistencia, ya que era mi oportunidad luego de tantos años, de
volver a visitar a nuestra Virgen de la Altagracia.
Nuestro viaje de Fe inició desde la
explanada principal de Mitur, rumbo al primer destino, La Catedral de San Pedro
Apóstol, en San Pedro de Macorís, allí fuimos recibidos por el párroco de la
catedral, Ruben Lieby quien nos habló sobre la historia de la Virgen
protectora del pueblo dominicano y de la construcción de esa Catedral.
Al concluir el siglo XIX, en el solar
que hoy ocupa la Catedral se había construido un templo de madera, el cual
quedó destruido en su totalidad, producto de un incendio. Para el
año 1902, fue construida la actual edificación de las manos del Ingeniero
Francés Eduardo García.
La catedral se convirtió en la primera
edificación de concreto construida en el país, con el
primer cargamento de cemento que llegó a la isla, marcando el inicio de la
modernización urbanista de la República Dominicana.
Siendo hoy una de las edificaciones más
emblemáticas y antiguas de esta provincia. La Catedral San Pedro Apóstol, se
destaca por su gigantesca torre-campanario que puede ser vista desde cualquier
punto de la ciudad, y por su interior romántico con arcos de medio punto,
acompañados de impresionantes vitrales creados por el maestro alemán Gustav Van
Treck.
Nuestra segunda parada del recorrido por
el Sendero de Fe, fue el Santuario de San Dionisio, una pequeña
iglesia ubicada frente al Parque Central de Higüey, Provincia de la Altagracia,
la cual es considerada como el primer templo de adoración a la Virgen
María en América, hasta su traslado a la Basílica. A este Santuario, no pudimos
entrar, ya que actualmente está en remodelación.
Desde sus alrededores, nuestros guías,
nos informaron que la construcción de este Santuario de ladrillo, de estilo
romántico fue iniciada en 1569 y concluida para 1572. Posee un techo en forma
de bóveda, sostenido con cinco arcos, una cúpula con forma de media naranja, la
cual se encuentra decorada con rosetones incrustados, y un altar mayor que
asemeja una concha marina.
En el Santuario de San Dionisio, está el
Santo Retablo, obra de arte de estilo barroco tallada a mano con caoba local.
Don Joaquín Alfau, en 1864 donó las campanas, que tiene el simple campanario de
la antigua iglesia. Allí aún se conservan objetos de valor histórico y
religioso.
Durante nuestra parada en el Museo de
Nuestra Señora de la Altagracia, la encargada del Museo, Rosmina Santana,
explicó que éste fue construido en los jardines de la Basílica, e inaugurado el
26 de julio de 2012. Es una construcción de 1,800 metros cuadrados, patrimonio
que exhibe siete salas, dentro de los cuales se encuentra una sala de
exposiciones temporarias, un auditorio y una cafetería. Este hermoso lugar
tiene la finalidad de recuperar el patrimonio artístico e histórico que posee
el Santuario, dándole valor y restauración, ya que sirve de exhibición para que
sus visitantes tanto dominicanos como extranjeros lo conozcan, lo admiren y
valoren.
En el recorrido por el Museo de la
Altagracia, pudimos conocer la historia de la aparición de la Virgen, y ver
varios de los exvotos de los fieles creyentes que han llevado en agradecimiento
al milagro recibido por la Virgen de la Altagracia.
En ese lugar cargado de historias de
milagros, puede apreciarse la constatación de la fe de los dominicanos,
reflejada en obras de platería, pintura e imaginaria a lo largo de quinientos
años, testimonios materiales hacia la devoción mariana más antigua de América y
confirman una vez más, que la Virgen de La Altagracia ha permanecido siempre
junto a su pueblo.
La cuarta parada del Sendero,
fue en la Basílica de Higüey, oficialmente Basílica Catedral Nuestra
Señora de la Altagracia, que es un moderno santuario católico que se encuentra
ubicado en la ciudad de Salvaleón de Higüey, en la República Dominicana,
donde el grupo fue recibido por el señor José Peña, guía oficial de turismo de
esta provincia, especialmente de la Basílica, quien nos explicó sobre los
diferentes paneles que componen la puerta de la Basílica, tanto la versión
mística como la histórica. También, nos habló de la construcción de la basílica
destacando que la columna que conforma la basílica vista desde el
altar hacia afuera, se asemeja a las manos de la virgen. La Basílica fue
construida a mediados del siglo XX.
Después de este hermoso y religioso
recorrido por el Sendero de Fe, nuestra última parada fue para disfrutar de un
exquisito y rico almuerzo dominicano en el Rancho Atabeyra, en la zona de
Anamuya. Ahí pudimos observar el río Anamuyita y un poco de historia sobre los
indios que acampaban en esa zona del país.
Una vez más, doy las gracias a Milka
Hernández de Mitur, por siempre tomarme en cuenta en estos viajes. En Sendero
de Fe, nos pudimos acercar a la historia de la religión católica, nuestros
antepasados y sobre todo a la manifestación de la fe a través de la historia.
Sobre Senderos de Fe por Mitur
Senderos de Fe es un proyecto que
ejecuta el ministerio de Turismo con el apoyo de la iglesia católica
Dominicana, que busca poner en valor los lugares Históricos, Religiosos y
culturales de la República Dominicana. Esta iniciativa nació en julio del 2009,
a cargo de la asesoría de los señores Ángel Fernández y Kirsis de los Santos,
con el objetivo de promover la cultura, el conocimiento de nuestra historia a
través de nuestra religión católica, y procurando dinamizar la economía de la
familia Dominicana.
Milagro de Fe
Como todo creyente de nuestra Virgen, ya
había asistido y pedido por los míos y el mundo, pero esta vez, aproveche para
pedirle por la salud de mi hija mayor, el médico le había comunicado que iba a
ser operada del oído izquierdo, ya que tenía un pólipo bastante grande y que de
no ceder con los tratamientos, iba a ser operada. Tras varias noches sin dormir
pensando en esa cirugía, orando y siguiendo el tratamiento que no daba
esperanzas que funcionara, ya que se había intentado, solo para que ella
pudiera pasar la navidad tranquila, la invitación de Senderos de Fe, fue una
luz al final del camino.
Y ¡oh, sorpresa!, cuando la doctora
auscultó a mi hija de nuevo, el pólipo se había reducido, de tal
manera que no mostraba señales de haber estado allí. Había desaparecido, y que
por ende, no era necesaria la intervención quirúrgica. Solo pensé en mis
plegarias a nuestra querida Virgen de la Altagracia, una vez más me había
escuchado y ahora estoy llena de gratitud por darle la salud a mi hija.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario