sábado, 9 de julio de 2016

Fundación Loyocan Ofrece cóctel en Honor al Ingeniero Rafael Vitelio Bisonó Genao (Tato)

Tato Bisonó, expuso de una manera sencilla, humilde y clara su experiencia de larga vida empresarial iniciada en el año 1957. 
El Consejo de Directores de la Fundación Loyocan realizó un encuentro-cóctel para conocer la experiencia de vida del reconocido Ingeniero Rafael Vitelio Bisonó Genao (Tato), Presidente de Grupo de Empresas Constructoras Bisonó.
La actividad se llevó a cabo en el salón Sinfonía del Edificio Pedro Rodríguez Villacañas, en Santo Domingo. La misma contó con la participación de empresarios, ingenieros, arquitectos y personas ligadas a la industria, así como invitados especiales y personas allegadas a la Fundación. Esta es una de las diferentes  actividades que se enmarcan dentro del plan anual de recaudación de fondos de esta organización sin fines de lucro.
La Sra Claudia  Arvelo de Espaillat, ofrecio las palabras de bienvenidas a los presentes, y a la vez, agradecerle, en nombre del Consejo de la Fundación Loyocan, por el apoyo que siempre nos han brindado en todas las actividades.
Amplió Arvelo, actualmente, la Fundación Loyocan ha logrado graduar más de 45 estudiantes de escasos recursos económicos, en universidades de alto prestigio en nuestro país, y nuestra meta es seguir ayudando a todos aquellos jóvenes meritorios alcanzar sus sueños.
Del esfuerzo y el trabajo en familia. Hasta la fecha la fundación Loyocan ha otorgado 60 becas a estudiantes de escasos recursos en universidades de prestigio en nuestro país, y nuestra meta es seguir ayudando a jóvenes meritorios que tengan el sueño de llegar a ser  destacados profesionales.
Como parte de nuestras actividades pro recaudación de fondos, esta noche hemos invitado a una persona muy especial y conocida por todos nosotros, quien sabemos que con su experiencia de vida, nos ofrecerá una perspectiva más amplia de lo que es el fruto. A seguidas el Señor Juan Carlos Rodríguez Copello, Presidente de Fundación Loyocan, resaltó la vida de un ser humano extraordinario, como Rafael Bisonó (Don Tato), catalogándolo como hombre familiar, católico devoto y empresario exitoso, son tres de sus características principales.

Don Tato es, sin lugar a dudas, el empresario que ha dotado de más viviendas dignas al pueblo dominicano y lo ha hecho a base de mucho trabajo y dedicación, señalo Rodríguez Copello.
Luego realizó una breve reseña personal, del invitado, destacando su inicio profesional y cantidad de premios, medallas y reconocimientos través de los años.
Y por ultimo destacó la frase del Profesor, experto en liderazgo y administración de negocios estadounidense, asesor de cuatro presidentes de Estados Unidos: Kennedy, Johnson, Carter y Reagan, Warren G. Bennis que “El liderazgo es la capacidad de convertir una visión en realidad”.
El ingeniero Bisonó ha sido capaz de convertir la fantasía o ilusión de tener casa propia del dominicano, en una realidad. Luego, Rodríguez Copello, cedió la palabra al Empresario e invitado de honor Ingeniero Rafael Vitelio Bisonó Genao (Tato), Presidente de Grupo de Empresas Constructoras Bisonó S.A
A su vez, Tato Bisonó, expuso de una manera sencilla, humilde y clara su experiencia de larga vida empresarial iniciada en el año 1957.
Sobre Fundación Loyocan
La Fundación Loyocan es una institución sin fines de lucro fundada en 1988 por un grupo de amigos, padres de alumnos del Colegio Loyola, comprometidos con el bien común de los más necesitados. Desde sus inicios, la fundación está basada en los principios humanitarios que deben adornar a todos los seres cristianos, propiciando mejorar la condición de vida de las personas y de aquellos segmentos de la sociedad dominicana que requieran ayuda para remediar necesidades elementales de alimentación, salud y educación.

La Directiva actual de la Fundación está conformada por: Juan Carlos Rodríguez Copello, Milagros García-Calderón, Annibale Bonarelli y Rosa M. Zuleta, Alejandro Ruiz y Cinthya León, Arnaldo Espaillat y Claudia Arvelo, Alfredo Alba y Karina Camasta, Eduardo Valdez y Ana María Marranzini, Jesús Melgen e Irma María Domenech y el Padre José Antonio Esquivel, S.J.

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