La artista
puso en escena una producción que establece un precedente para los solistas
dominicanos.
Covi Quintana
pasó con notas sobresalientes la presentación del primer gran concierto de su
carrera en la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, donde
ejecutó el cierre de su gira El Invento.
Con esta
puesta escénica la cantante de 22 años, quien salió con un vestido negro de
bajo de un chaleco largo gris y tenis blancos, se manejó como los maestros,
estableciéndose como el referente de las producciones de los artistas locales.
Quintana se
lució con una producción pocas veces vistas en artistas solistas, evidenciando
el dominio que tiene de su propio concepto en la utilización adecuada de los
recursos escénicos y de montaje dispuestos a su disposición.
Covi, quien
ha sabido crear los códigos para articular una personalidad conceptual, que al
verse resalta su identidad, se hizo acompañar en escena de JV Olivier en la
batería, Joel Berrido el bajo y producción musical, Baby Funk en el teclado e
Issac Hernández en la guitarra.
Estos jóvenes
hicieron un performance tan contundente que llenaron por
completo el escenario y de momentos parecía que se trataba de una big
band por el cuerpo sonoro que emanaba desde tarima con una
contundencia de orquesta.
Quintana,
quien al ver la sala llena con ojos aguados no dejó de agradecer al público el
apoyo en cada momento conforme iban discurriendo sus temas “Imaginación”, “Amor
Amor”, “Contigo Quiero Todo”, “Antes”, “Todo o nada”, “Darte lo que soy”,
“Quédate Conmigo”.
“Esta noche
no pararé de darles las gracias por el apoyo que me han dado y ver esta sala
repleta me hace sentir sencillamente feliz”, expresó la cantante.
La joven
aprovecho para introducir la siguiente canción “Soy dominicana”, mostrando su
agradecimiento por su nacionalidad quisqueyana y con esta pieza describió todas
las virtudes que hacen especial esta tierra de la que se enorgullece de ser
parte.
Luego Covi
prosiguió con “El amor de mi vida”, “Ven”, “Ojalá”, y para la canción “Te
quedaras” invitó al escenario al cantautor Pamel, con quien tiene una amistad
personal y musical cual si de hermanos se tratara.
“Mi lado del
sofá”, “No es casualidad”, “Soy”, “Quien eras tu”, “Luz de ciudad”, “Poquito a
poco”, “Y si tengo”, “Bésame suavecito”; fueron las canciones que completaron
una jornada musical que dejó satisfecha a la concurrencia.
Llamó la
atención que cada una de sus canciones fueron coreadas por el público
eminentemente joven y femenino, que de momento se paraba de sus asientos para
bailar a voz en cuello las canciones rítmicas de Covi.
La producción
de OnceOnce estuvo impecable de la mano de Nono y Babeto Rodríguez, quienes mostraron un empeño especial para que la presentación, que muy
bien cae en la categoría de espectáculo, quedara a un nivel superior de
lo que normalmente se ve con artistas locales y que contó con la coordinación
general de Carla Taveras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario