CON MISA ACCION DE GRACIAS Y ENTREGA OFRENDA FLORAL EN EL MONUMENTO DE MONTESINOS
La Oficina Nacional de Defensa Pública depositó una Ofrenda Floral, en el Monumento de Montesinos y ofreció una misa de Acción de Gracias en el Convento de Los Dominicos, en ocasión de la celebración del Día del Defensor Público.
La Eucaristía estuvo Presidida por su Eminencia Reverendísima Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez y concelebrada por el padre José Hernando Hernando (Padre Pepe), el cual además de pertenecer a este convento es profesor de teología en la Universidad Iberoamericana UNIBE, y le acompañaron ocho curas Dominicos.
Asistieron la directora de la Oficina Nacional de Defensa Pública, doctora Laura Hernández Román, miembros del Consejo Nacional de Defensa Pública, jueces, personal de la Suprema Corte de Justicia; representantes del Ministerio Público, del Comisionado de Justicia, la Escuela Nacional de la Judicatura, ONGs que trabajan con defensa, Visión Mundial, del Proyecto de Justicia USAID, de la Dirección General de Prisiones, las Sub-direcciones Técnica y Administrativa, coordinadores departamentales y distritales, defensores públicos, abogados de oficio y miembros del personal administrativo y técnico de la ONDP.
El evento es celebrado en el marco del 500 aniversario del célebre Sermón de Adviento de Fray Antonio de Montesinos y su reconocimiento como primer defensor de los derechos de quienes no tienen voz, "Ego vox clamantis in deserto,": Yo soy la voz que clama en el desierto.
Historia Sermón de adviento
En 1510 llegaron los primeros dominicos a América, a la Isla de la Española con la misión de “predicar la Palabra de Dios a los nativos de estas tierras”. Pero, al entrar en contacto con la realidad, se dieron cuenta que era un contrasentido predicar la buena nueva del evangelio a los indios que estaban siendo explotados y sometidos a tratos inhumanos precisamente por los que se declaraban cristianos. Tuvieron que escoger entre ser capellanes de los opresores o defensores de los derechos de los indios.
No dudaron un momento y deciden denunciar públicamente los abusos contra los indígenas. Sabían que la denuncia iba a crearles muchos problemas y dificultades. Pero no pueden callar, porque se trata de la “la verdad evangélica, necesaria para la salvación de todos: los españoles y los indios”.
Teniendo en cuenta la repercusión que iba a tener la denuncia de los abusos cometidos, preparan a fondo y con todo cuidado lo que va a decir. El sermón lo predicó Montesinos, pero era el parecer de todos los frailes de la comunidad. Estaba escrito y firmado por todos.
En 1510 llegaron los primeros dominicos a América, a la Isla de la Española con la misión de “predicar la Palabra de Dios a los nativos de estas tierras”. Pero, al entrar en contacto con la realidad, se dieron cuenta que era un contrasentido predicar la buena nueva del evangelio a los indios que estaban siendo explotados y sometidos a tratos inhumanos precisamente por los que se declaraban cristianos. Tuvieron que escoger entre ser capellanes de los opresores o defensores de los derechos de los indios.
No dudaron un momento y deciden denunciar públicamente los abusos contra los indígenas. Sabían que la denuncia iba a crearles muchos problemas y dificultades. Pero no pueden callar, porque se trata de la “la verdad evangélica, necesaria para la salvación de todos: los españoles y los indios”.
Teniendo en cuenta la repercusión que iba a tener la denuncia de los abusos cometidos, preparan a fondo y con todo cuidado lo que va a decir. El sermón lo predicó Montesinos, pero era el parecer de todos los frailes de la comunidad. Estaba escrito y firmado por todos.
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