Por Cándida Ortega
Los salones del Maguana Country Club se vistieron de glamur, elegancia y la magia de una amalgama de luces multicolores destacándose el color rosado para recibir a la joven Gisselle Mejía Medina quien celebró la llegada de sus 15 años junto a sus padres, familiares y amigos.
Ataviada de un hermoso diseño blanco en múltiples vuelos con aplicaciones en rosado, Gisselle se hizo acompañar de su padre Edgar Mejía Butten, mientras que su madre la diputada, Lucía Medina, vicepresidenta de la Cámara de Diputados desfiló del brazo del partner de la quinceañera José Augusto Montes de Oca.
Ataviada de un hermoso diseño blanco en múltiples vuelos con aplicaciones en rosado, Gisselle se hizo acompañar de su padre Edgar Mejía Butten, mientras que su madre la diputada, Lucía Medina, vicepresidenta de la Cámara de Diputados desfiló del brazo del partner de la quinceañera José Augusto Montes de Oca.
Luego del desfile formal la quinceañera bailó junto a su partner y sus padres el tradicional “Vals de las Mariposas” del cantautor puertorriqueño Danny Rivera.
Una impresionante decoración en rosas rosadas ecuatorianas, babby breach y otras especies florales dispuestas en mesas cubiertas con fina mantelería multicolores que contrastaban con los efectos de las luces y los gigantescos pucheros y candelabros dispuestos en diversas áreas del salón y realizada por Mercedes Méndez caracterizaron el ambiente.
La quinceañera junto a un grupo de sus amigas de colegio hicieron gala de sus cualidades artísticas con el montaje de un regio espectáculo que recorrió la década de los ochenta hasta hoy.
Durante la fiesta de cumpleaños fue pasado un video de la vida de Gisselle desde su nacimiento hasta hoy, que incluyó testimonio de sus profesoras.
Elementos fashionistas y vanguardistas inspirados en la magia y la fantasía de Hollywood de la mano con elementos carnavalescos en el que no faltaron una amalgama de vistosos collares, gafas, serpentinas, pitos y cornetas salpicaron de sabor la hermosa fiesta que los esposos Mejía Medina ofrecieron a su princesa.
En un área del salón fue dispuesto el gigantesco bizcocho de cuatro pisos decorado con detalles carnavalescos elaborado por la señora Hilda Aquino, quien también fue la responsable de la exquisita picadera que se degustó junto a una variedad de tragos.
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