Es el primer ejemplar de este género periodístico escrito en el país
En homenaje a Susana Morillo, ícono de la crónica social fue puesto en circulación el libro “La Crónica Social en la República Dominicana”, de la autoría de la periodista Cándida Ortega.
Durante el acto celebrado en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional asistieron diplomáticos, funcionarios del gobierno, empresarios, cronistas sociales, amigos y personalidades de las diferentes esferas de la sociedad.
Esta obra- la primera que se escribe en la República Dominicana sobre la crónica social, constituye una revalorización de la crónica social, pues incluye un homenaje póstumo a la periodista Ramonita Castillo, quien laboró en la década de los 70 y principios de los 80 para El Caribe y El Listín Diario.
Durante el acto se hizo un minuto de silencio por los cronistas y las cronistas fallecidos, así como el maestro Mike Mercedes, por su gran apoyo a la crónica social y en cuya residencia se gestó el nacimiento de la Asociación de Cronistas sociales.
También se les rindió un merecido tributo a las pioneras de la crónica social ente las que estuvieron presentes, Cornelia Margarita, Bélgica Suárez, Milagros Germán, Rosario Tifá, Carmenchu Brusiloff, Dania Goris, y María Elena Núñez. También a las primeras editoras de revistas entre las que aisistieron Mónika Gutiérrez y Mirka Morales.
Cándida Ortega, autora del libro, en su discurso expresó que la obra recoge la historia de la crónica social desde principio del siglo XX hasta hoy, a la vez que resalta la importancia de este género periodístico desmeritado por algunas personas que entienden que esta área de la comunicación hería su susceptibilidad intelectual por considerarla vacía en contraposición con un periodismo pesado, crudo y contundente.
La autora afirma que esa percepción del llamado periodismo “light” ó “crónica rosa” ha cambiado, y que sus críticos más acérrimos reconocen que esta área del periodismo es tan importante como cualquier otra, ya que si bien es cierto que la frivolidad atribuida a la crónica social puede resultar “light”, no menos cierto es que tiene tantos lectores, que los periódicos han tenido que crear nuevas secciones y publicar nuevas revistas sociales.
“Cabe señalar que la crónica social es una excelente fuente de contenido informativo sobre la vida nacional, pues a través de ésta exponemos la dimensión humana de la sociedad y sus protagonistas trascendiendo las fronteras de un ejercicio de frivolidad y simple entretenimiento”, destaca Ortega.
En tal sentido, manifestó que la crónica social es la responsable de llevar testimonios de esperanza, solidaridad y superación a quienes necesitan que se les tienda las manos, ofreciendo orientación, consejos de salud y familiar.
“Reitero, que por eso, la crónica social es una excelente fuente a través de la cual nos damos cuenta del desarrollo y crecimiento que cada día experimenta el país, y por tanto busca crear conciencia sobre la importancia de este género en la proyección social humana del individuo y su accionar público en los diferentes renglones que conforman la sociedad”.
Precisó que su meta al publicar este libro es edificar a la presente y futuras generaciones de cronistas sociales, y a la sociedad sobre la importancia y el impacto que ejerce esta área del periodismo en el desarrollo social, cultural y económico del país.
Puso como ejemplo que don Germán Emilio Ornes, quien fue cronista social en sus inicios, y se refería al género periodístico con respeto, al igual que don Rafael Herrera, quien escribía editoriales que tocaban temas sobre la problemática nacional y en su dirección las páginas del Listín Diario eran un bastión publicitario y de lectoría.
El libro fue prologado por la veterana periodista Susana Morillo, y leído por Claudine Nova, presidenta de la Asociación de Cronistas Sociales. La presentación estuvo a cargo de la periodista Dania Goris, la dedicatoria póstuma fue leída por Carmenchu Brusiloff y la dedicatoria a Susana por María Elena Núñez.
Más sobre el libro
El libro “La Crónica Social en la República Dominicana”, editado a todo color consta de 208 páginas e incluye biografías de los pioneros, las fiestas más importantes que se realizan actualmente, opiniones de empresarios sobre este género periodístico así como ilustraciones de importantes acontecimientos sociales desde la época de Trujillo hasta la actualidad.
Otro dato interesante es que el libro tiene la reproducción de un editorial escrito en el 2005, por Manuel Quiroz, periodista y director de El Caribe, en el cual revaloriza la crónica social que se hace en el país.
La diagramación y el diseño estuvo a cargo de Erik Febrillet; la corrección es de Pablo Clase hijo y Ramón Arturo Guerrero.
Durante el acto celebrado en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional asistieron diplomáticos, funcionarios del gobierno, empresarios, cronistas sociales, amigos y personalidades de las diferentes esferas de la sociedad.
Esta obra- la primera que se escribe en la República Dominicana sobre la crónica social, constituye una revalorización de la crónica social, pues incluye un homenaje póstumo a la periodista Ramonita Castillo, quien laboró en la década de los 70 y principios de los 80 para El Caribe y El Listín Diario.
Durante el acto se hizo un minuto de silencio por los cronistas y las cronistas fallecidos, así como el maestro Mike Mercedes, por su gran apoyo a la crónica social y en cuya residencia se gestó el nacimiento de la Asociación de Cronistas sociales.
También se les rindió un merecido tributo a las pioneras de la crónica social ente las que estuvieron presentes, Cornelia Margarita, Bélgica Suárez, Milagros Germán, Rosario Tifá, Carmenchu Brusiloff, Dania Goris, y María Elena Núñez. También a las primeras editoras de revistas entre las que aisistieron Mónika Gutiérrez y Mirka Morales.
Cándida Ortega, autora del libro, en su discurso expresó que la obra recoge la historia de la crónica social desde principio del siglo XX hasta hoy, a la vez que resalta la importancia de este género periodístico desmeritado por algunas personas que entienden que esta área de la comunicación hería su susceptibilidad intelectual por considerarla vacía en contraposición con un periodismo pesado, crudo y contundente.
La autora afirma que esa percepción del llamado periodismo “light” ó “crónica rosa” ha cambiado, y que sus críticos más acérrimos reconocen que esta área del periodismo es tan importante como cualquier otra, ya que si bien es cierto que la frivolidad atribuida a la crónica social puede resultar “light”, no menos cierto es que tiene tantos lectores, que los periódicos han tenido que crear nuevas secciones y publicar nuevas revistas sociales.
“Cabe señalar que la crónica social es una excelente fuente de contenido informativo sobre la vida nacional, pues a través de ésta exponemos la dimensión humana de la sociedad y sus protagonistas trascendiendo las fronteras de un ejercicio de frivolidad y simple entretenimiento”, destaca Ortega.
En tal sentido, manifestó que la crónica social es la responsable de llevar testimonios de esperanza, solidaridad y superación a quienes necesitan que se les tienda las manos, ofreciendo orientación, consejos de salud y familiar.
“Reitero, que por eso, la crónica social es una excelente fuente a través de la cual nos damos cuenta del desarrollo y crecimiento que cada día experimenta el país, y por tanto busca crear conciencia sobre la importancia de este género en la proyección social humana del individuo y su accionar público en los diferentes renglones que conforman la sociedad”.
Precisó que su meta al publicar este libro es edificar a la presente y futuras generaciones de cronistas sociales, y a la sociedad sobre la importancia y el impacto que ejerce esta área del periodismo en el desarrollo social, cultural y económico del país.
Puso como ejemplo que don Germán Emilio Ornes, quien fue cronista social en sus inicios, y se refería al género periodístico con respeto, al igual que don Rafael Herrera, quien escribía editoriales que tocaban temas sobre la problemática nacional y en su dirección las páginas del Listín Diario eran un bastión publicitario y de lectoría.
El libro fue prologado por la veterana periodista Susana Morillo, y leído por Claudine Nova, presidenta de la Asociación de Cronistas Sociales. La presentación estuvo a cargo de la periodista Dania Goris, la dedicatoria póstuma fue leída por Carmenchu Brusiloff y la dedicatoria a Susana por María Elena Núñez.
Más sobre el libro
El libro “La Crónica Social en la República Dominicana”, editado a todo color consta de 208 páginas e incluye biografías de los pioneros, las fiestas más importantes que se realizan actualmente, opiniones de empresarios sobre este género periodístico así como ilustraciones de importantes acontecimientos sociales desde la época de Trujillo hasta la actualidad.
Otro dato interesante es que el libro tiene la reproducción de un editorial escrito en el 2005, por Manuel Quiroz, periodista y director de El Caribe, en el cual revaloriza la crónica social que se hace en el país.
La diagramación y el diseño estuvo a cargo de Erik Febrillet; la corrección es de Pablo Clase hijo y Ramón Arturo Guerrero.
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